Sinopsis:
Deshazte de todas tus cartas e intenta no recoger para no acumular puntos negativos.
Cómo se juega:
Tienes 10 cartas para jugar, de manera inteligente, en una de las cuatro filas que se van a preparar al inicio de partida.
Cada jugador juega una de sus cartas boca abajo y cuando están todos listos, se giran al mismo tiempo. El jugador con la carta con el número más bajo la coloca el primero en una de las cuatro filas, siempre en orden ascendente y teniendo en cuenta el valor más próximo al de la carta que juega.
Si la carta jugada tiene un valor inferior a las cartas de las filas en mesa, debe coger todas las cartas de una de las filas, la que elija y colocar su carta como la primera carta de la nueva fila.
Pero, ¡atención! En cada fila sólo caben cinco cartas. Así que, si colocas la sexta carta de una fila, tendrás que coger las cinco que haya, dejando tu carta como primera carta de la nueva fila, y las amontonarás a un lado para el recuento final.
Una vez se han jugado las 10 cartas, la ronda termina y cada jugador debe contar de su montón de cartas recogidas cuántos bueyes tiene. Cada buey representa un punto negativo. Se jugarán varias rondas hasta que algún jugador tenga 66 bueyes. El vencedor sera el que menos bueyes tenga.
Las reglas explican un par de variantes para modificar un poco el juego.
¡Las dos últimas filas están calentitas!:
Un juego muy divertido en el que la estrategia sirve de poco ya que no sabes qué cartas tienen tus contrincantes. Rápido de jugar y de aprender, con un toque de azar, pero nada caótico.
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