11.10.18

Sagrada de Daryl Andrews y Adrian Adamescu


Sinopsis:
Un juego de selección de dados y construcción de vitrales.

Elige dados y usa las herramientas del oficio para construir cuidadosamente tu obra maestra en vitrales

¿Cómo se juega?
Cada jugador cogerá un tablero de vidriera donde colocará el patrón, los dados y los marcadores para usar las herramientas.

Se repartirá un par de cartas de patrón a cada jugador y cada uno decidirá con cuál juega. El patrón indica algunas posiciones obligatorias de dados (color o número) y el nivel de dificultad. Ese nivel de dificultad también indica los marcadores que tendremos para poder usar las herramientas.

En el centro de la mesa se colocarán cartas de herramientas. Son cartas que permiten saltarse las reglas del juego para poder conseguir tu objetivo (ej: volver a tirar un dado para conseguir otro valor, cambiar el numero de un dado por uno menor o uno mayor, voltearlo para que muestre la cara contraria...). Para poder usar estas herramientas/habilidades se deben pagar con los marcadores a tu disposición teniendo en cuenta que si eres el primero en usarla el coste es de uno, pero a partir del segundo jugador que la quiera usar ya debe pagar dos marcadores. Las cartas de herramienta solo las puedes jugar en tu turno.

En el centro de la mesa, además, se colocarán cartas de objetivo. Estas cartas indican algunas combinaciones de dados que te van a dar al final de la partida más puntos de victoria (diagonales del mismo color, filas sin números repetidos, conjuntos de dados que marquen 5 y 6...).

Y, por último, antes de empezar la partida, a cada jugador se le da secretamente una carta de objetivo de color que te dará puntos al final de la partida según la suma de los valores de los dados de ese color que tengas en tu vidriera.

Ahora, por turnos, se cogen X dados de la bolsa (según número de jugadores) y se lanzan. Los jugadores, por turnos y en sentido de las agujas del reloj y luego a la inversa, cogen un dado y lo intentan colocar en su vidriera. Las normas a seguir para su colocación son:

  • El primer dado que se coloca debe estar en contacto con uno de los bordes de la vidriera
  • Los siguientes dados deben colocarse de forma ortogonal a uno ya colocado, es decir, arriba, abajo o a los lados, pero nunca en diagonal (excepto el segundo dado).
  • Debes cumplir con las condiciones de tu patrón: hay casillas que especifican el color que debe ir en ese recuadro o el número
  • Los dados no pueden coincidir ortogonalmente ni en color ni en número (no puedes poner un 3 al lado de otro 3, o un verde encima de otro verde)
Si no se puede colocar dado se debe pasar y, por consiguiente, te quedará un hueco vacío que te restará puntos a la hora de contar.

El dado que quede sin colocar se pondrá en el tablero de marcador de rondas.

El objetivo es conseguir más puntos que nadie completando la vidriera, consiguiendo los objetivos públicos y privados, sumando los marcadores de herramientas que no has usado y restando los huecos que te hayan quedado sin llenar.

Empezando la vidriera.


Evolución.


Disposición final: 60 puntos y ¡victoria!



Lo que más llama la atención de este juego es su estética. Visualmente es precioso, los dados son translúcidos y le dan una luminosidad muy bonita, las cartas son firmes y el tablero de la vidriera es una pasada, de cartón grueso y doble para encajar la carta con el patrón y para que los dados se mantengan en su sitio.

Las mecánicas son muy sencillas. Es normal que las primeras partidas sean más lentas, hay que tener muchas cosas en cuenta (cómo colocar los dados, que no se junten números ni colores, los objetivos, las herramientas que se pueden usar...), pero una vez has hecho un par de rondas todo fluye. A no ser que te encuentres con alguien que se pare a analizar su tablero y el de todos los jugadores para ver cómo puede rascar más puntos... Si no es el caso, los entreturnos no son agobiantes ni lentos, aunque padezcas por si te roban el dado que te interesa.

Creo que combina perfectamente la estrategia de colocación con el factor azar (color y número de dados), teniendo las herramientas por si se complica un poco la cosa y usándolas de salvoconducto. Considero que la balanza está muy bien equilibrada.

Diez rondas, ágiles, tiempo de partida diría que unos 40 minutos para hacer la media. 

A mi me ha gustado mucho.

2 comentarios:

  1. ¡Un juego de construir vidrieras! Parece el complemento perfecto para el juego de Los Pilares de la Tierra, de construir catedrales. Y desde luego... siempre tendrás dados a mano, si te hacen falta para otro juego.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo pendiente probarlo, preguntaré si alguien lo tiene para echarle un ojo.
      Hay que ir con cuidado con eso de ir cogiendo elementos de un juego a otro, ¡no sea que luego se pierdan!

      Eliminar

¡Muchas gracias por comentar!