3.2.19

Atmosfear: El Guardián de Brett Clements y Phillip Tanner


Sinopsis:
Pon el volumen, debilita la luz, pulsa "play" de tu videocassette y penetra en una noche terroríficamente divertida pues Atmosfear te traslada a una emocionante nueva dimensión del juego de mesa. ¡interactivo con vídeo y el televisor!

Nunca hay dos partidas iguales, y no es necesario avanzar, rebobinar o parar la cinta. Todo lo que necesitas es una hora y un videocassette.

Una vez hayas pulsado "play", solamente tendrás 60 minutos para ganar, sino El Guardián o Gatekeeper habrá ganado. ¡Únicamente tú podrás impedirlo!

Para vencer al Guardián deberás conseguir 6 llaves o bien arriesgarte y tomar el sendero del centro del tablero donde te enfrentarás con tu pesadilla, ¡la cosa que más temes!

Pero si tu número es nombrado, El Guardián querrá hablar contigo...Si fallas al contestarle a él o a sus pruebas, estarás desterrado al Agujero Negro.

¿Cómo se juega?
Necesitas un reproductor de vídeo y un televisor (aunque actualmente está el vídeo completo en la plataforma de vídeos online más famosa...), colocar el tablero en el centro y escribir, cada jugador, su peor pesadilla o a lo que más temen en las cartas en blanco "Pesadilla" (se supone que son tipo pizarra blanca y se pueden borrar, pero se acaban marcando, así que se acaba optando por papelitos...).

En la bolsa oscura se colocan las lápidas de colores que representan a cada uno de los personajes: Hellin el Poltergeist, Elisabeth Bathory la Vampira, Anne de Chantraine la Bruja, Khufu la Momia, Barón Samedi el Zombie y Gevaudan el Hombre Lobo. Valga decir que en este primer juego es meramente estético, no adquieres ninguna habilidad especial por ser uno u otro jugador. Dentro de la bolsa también se incluirán las fichitas con número (del 1 al 6) y cada jugador deberá coger al azar una lápida y un número que colocará en la misma. Ese será su peón de jugador.

Se pone el tablero en la mesa y se colocan en su sitio las cartas de "Pesadilla" (si son papelitos mejor meterlos en una bolsa opaca también y todos doblados lo más parecido posible para no saber de quién es cada uno), las cartas de "Suerte" (que te pueden dar llaves si cumples las condiciones indicadas), las cartas "Destino" (que te darán poder para hacer la puñeta a los demás), las cartas "Tiempo" (que indican un minuto y segundo exacto en el que hacer una determinada acción) y las lápidas de personaje. Al lado del tablero al alcance de todos se colocan las llaves de cada uno de los colores de los jugadores.

Y ahora, tal como indican, puedes bajar la luz, subir el volumen y darle al PLAY...

El Gatekeeper os explicará cómo se juega y cuales son las condiciones para ganar, todo esto metiéndose con vosotros en todo momento. Pero básicamente se trata, por turnos, ir tirando el dado, moverse por el círculo exterior en sentido de las agujas del reloj y hacer la acción que indique la casilla en la que has caído (coger carta, desterrado al Agujero Negro...).

Durante la hora de juego (hay un reloj descontando en la pantalla) el Gatekeeper puede aparecer en pantalla cuando menos te lo esperes, para preguntaros cosas, premiar, hacer la puñeta o proponeros pruebas a realizar. En el momento que aparece, el turno de juego se para por completo para prestarle atención y, sobretodo, no os podéis olvidar decir "¡Sí, mi Gatekeeper!" cuando se dirija a vosotros o, de lo contrario, seréis penalizados.

A pesar de lo que explica la sinopsis de la caja, el objetivo es conseguir las 6 llaves de tu color (cada una también te dará un poder) y en el momento que las tengas, dirigirte a la casilla central (la de las "Pesadillas") con una tirada exacta y coger una de las cartas/papelitos. Si es tu pesadilla, has perdido y la partida sigue con el resto de jugadores. Si es la de cualquier otro, has ganado y debes correr a parar el vídeo.

Si, por el contrario, nadie consigue las llaves y el tiempo se agota, ganará el Gatekeeper y se reirá en vuestra cara en los minutos finales del vídeo.

Todo preparado para adentrarnos en el terror...


Transcurso de la partida



¡Bienvenidos de vuelta a los 90, jugones! Así era como nos divertíamos anteriormente, sin móviles ni Internet, ¡pero ya con vídeo y con tele! ¡Uau, era todo un avance! Quien nos iba a decir que íbamos a interactuar con la tele y que no nos mirarían mal por contestarle cuando te hablaba, a ti, sí, al número 3... ¡Sí, mi Gatekeeper!

Un juego que creó una revolución al introducir la tecnología de la época en los juegos de mesa y del que, no sólo salieron nuevas entregas, sino que fue el precursor de este tipo de juegos, aunque yo sólo conocí el Rap Rat, que espero poder reseñar algún día.

Sí, es un juego que ha quedado anticuado, no sólo por el VHS (que ya hemos dicho que esa parte está solucionada) sino por la mecánica del mismo, que sólo consiste en tirar un dado y avanzar. Pero ¡ojo!, que debes estar atento a miles de cosas: al tiempo marcado en tus cartas "Tiempo" para hacer la acción requerida, a si alguien cae en tu lápida, a si puedes aplicar el poder de alguna de tus llaves y, por supuesto, a la aparición del Gatekeeper en pantalla, aunque eso no pasaba desapercibido para nadie.

El fallo que tenía el juego era que si jugabas a menudo te acababas aprendiendo la cantinela el discurso (perdón, mi Gatekeeper) y sabías en qué momento iba a pasar cada cosa, cuándo ir más lento para fastidiar al siguiente o cuándo intentar ir más deprisa para que no te pillara a ti. Qué queréis, era un vídeo... Este fallo se solventó en la nueva edición que sacaron para el aniversario que venía con un DVD (eran nuevos tiempos) y que prometía que cada partida era diferente. Pero esa versión todavía no la he probado.

La que sí probé en su momento, pero no recuerdo demasiado, era "Atmosfear: Los Emisarios" en el que en los diez primeros minutos del juego debías correr para conseguir ser uno de los personajes principales, dándole la vuelta al tablero y consiguiendo el peón del personaje (sombrero de copa para el Barón Samedi, un colmillo para Gevaudan, un murciélago para Bathory, un cubo de juguete para Hellin, una serpiente para Khufu y creo que un caldero para Anne, pero en este me falla la memoria).

Pese a su simpleza, pienso que es un juego muy divertido y que mantiene su esencia, que merece ser jugado de vez en cuando y, sobretodo, intentar tomártelo medianamente en serio. No hace falta ser un servidor sumiso y hacer reverencias, pero tampoco tomártelo a cachondeo y meterte en el papel para disfrutarlo como tal.

6 comentarios:

  1. Es uno de esos juegos que tenían una pinta alucinante pero a los que en casa nunca llegamos a jugar. Me gustaría tener la oportunidad algún día. Viendo las fotos he de decir, sin embargo, que las llaves gordas de colores parecen más de un juego para niños de guardería. Lo ideal sería reemplazarlas con llaves antiguas y pesadas de bronce, pero, por lo menos, podrían haberlas diseñado para que pegaran con el tono tétrico del juego.

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    1. Las llaves debían ser grandes porque llevaban un texto en ellas y hay 6 de cada color, para cada uno de los personajes.
      En las siguientes ediciones, las llaves fueron cambiando y las hicieron de plástico y en pequeñito (jugué a uno, que no recuerdo cuál era, que un lado de la llave estaba pintada del color del personaje y las colgabas de una pieza que tapaba la parte coloreada y se trataba de ir robando llaves a los compañeros hasta conseguir las tuyas, o algo así, no lo recuerdo bien).
      Lo que entonces no sé qué método usaban para tener poderes ante las acciones de los demás.

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  2. Muy buen análisis del juego, muy completo. Realmente el Atmosfear supuso una revolución en su momento.
    Yo tengo la versión DVD. Es prácticamente igual a la de VHS. El cambio más notable es que, al ser un DVD, lo que en la versión VHS era una sola grabación aquí son unas treinta diferentes, muy cortas, que se van reproduciendo de forma aleatoria, y en ocasiones una misma aparece varias veces durante la partida y en otras no llega a salir. Realmente se podría conseguir exactamente el mismo efecto sacando una carta cada turno de un mazo especial en el que vinieran por escrito las órdenes, premios y castigos (¡No, no, mi Gatekeeper, de ningún modo quise decir que usted fuera prescindible!) pero la combinación de música ambiental, luces psicodélicas, la propia voz que se burlaba, insultaba y amenazaba... todo resultaba muy tenebroso.
    Respecto a las llaves, en la versión DVD no tienen ningún poder asociado, y son genéricas, no específicas de cada jugador. Los jugadores pueden llevar a tener varias llaves de un mismo color, e incluso arrebatárselas unos a otros. Lo único importante es que para abrir la arqueta de las pesadillas en donde están los papelitos con los terrores de los jugadores, es necesario tener al menos una llave de cada color. Hay también una llave negra o llave maldita, de la que no te puedes deshacer voluntariamente, y que al ser una anti-llave te impide abrir la arqueta en lugar de permitírtelo. Si llegas hasta la arqueta de las pesadillas teniendo seis llaves de colores diferentes y sin cargar con la llave negra, sacas uno de los papelitos, y si es el de tu propio terror, es cuando quedas liberado. Hay algún otro cambio, como que en vez de una hora el tiempo se reduce a 49 minutos, pero por lo demás es como la versión VHS.

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    1. Un amigo tiene la versión en DVD, espero tener más tiempo de vida social para poder echar una partida y poder hacer una reseña.
      Por cierto, nunca cambiaría al Gatekeeper por un mazo de cartas... ¡Eso es impensable!

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    2. A mi es que no termina de gustarme la idea de un juego de mesa en el que tienes que de depender de un ordenador o un movil (al que le tienes que descargar un app) para poder jugar. Prefiero que todos los elementos necesarios vengan ya de por si como parte del juego. Me encanta el Atmosfear, pero me preocupa que la dependencia de los ordenadores o los moviles para los juegos de mesa se generalice y se convierta en lo habitual.

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    3. Yo soy bastante anti-tecnología (aunque no lo parezca con dos blogs ^^U) y tampoco me gusta nada la idea de depender de un ordenador/móvil/tablet para hacer absolutamente nada, no solo jugar.
      Y que sepas que tu preocupación se está haciendo realidad: ahí tienes los Unlock (que ya hemos reseñado uno) o el Mansiones de la Locura versión 2 (el cual también está reseñado aquí) o el Crónicas del Crimen (reseña próximamente) que es un JUE-GA-ZO.
      Considero que si no se abusa de la tecnología y se usa como apoyo puede ser beneficiosa y no perder experiencia de juego. Por ejemplo, el Mansiones de la Locura, la primera edición que no tenía app, la preparación del juego podía durar perfectamente una hora (¡sólo la preparación!), además de que, si no me equivoco, cada escenario era único, es decir, siempre era igual. Con la aplicación ganas tiempo (la preparación es mínima), es más inmersiva (tiene música, sonidos, diálogos...) y cada escenario tiene finales alternativos (creo que tres distintos) además de que si vas comprando las expansiones tienes todos los personajes y monstruos disponibles en la misma app.
      Crónicas del Crimen, por ejemplo, sí que se apoya mucho más en la aplicación siendo los elementos del juego cartas con un código QR que tienes que leer y dándote toda la información en el móvil, pero creo que este juego en concreto, si no fuera por la tecnología, no podría existir o sería muy muy muy engorroso de montar.

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