27.9.18

Age of War de Reiner Knizia


Sinopsis:
Es una época de guerras y contiendas en el Japón feudal. La dinastía imperial se ha debilitado y pequeños señores de la guerra atacan y saquean sin pudor a los clanes vecinos. Con cada batalla, los clanes se distancian cada vez más. La unificación es un recuerdo lejano en el corazón de las gentes de esta tierra. Para unificar de nuevo a los clanes, se necesita un líder que destaque entre los demás. ¿Serás tú ese líder?

¿Cómo se juega?
Hay que colocar las cartas, que representan los castillos, en el centro de la mesa. Cada castillo pertenece a un clan (indicado con el nombre, color e icono) y contiene una serie de filas a su derecha (llamados frentes de batalla) con unos símbolos. Esos símbolos son los que hay que lograr sacar con los dados, pero hay que completar una fila cada vez, no se pueden ir colocando dados tal como salgan, debes lograr la combinación de cada uno de los frentes de batalla.

Así pues, en tu turno, tirarás todos los dados. Decidirás qué castillo quieres conquistar y con qué frente empezar, rellenándolo con los dados cuyos símbolos coincidan. Tirarás el resto de dados y  volverás a rellenar el frente que consigas o, en su defecto, si no coinciden los símbolos con ningún frente, deberás descartar uno de los dados y seguir tirando. Tu turno finalizará en cuanto hayas conquistado el castillo o en cuanto no te queden dados suficientes para conquistarlo.

En el momento que alguien posea un castillo empezarán a contar los puntos de victoria (abajo a la izquierda vienen marcados) y empieza la diversión. ¿Por qué? Porque otro jugador puede intentar robarle ese castillo conquistado. ¿Cómo? Debe completar en su turno todos los frentes de batalla (como en un turno normal), pero además debe conseguir como última acción el símbolo de la máscara adicional que te piden para reconquistar (arriba a la izquierda, en rojo). Si lo consigue, ese castillo pasa a ser de su propiedad y también podrá ser arrebatado por otro jugador. Esto no será posible, sin embargo, si el jugador que consigue dicho castillo tiene todos los castillos del mismo clan, unificándolo y, por tanto, no estará disponible para el resto. Dichas cartas serán volteadas boca abajo y contará como puntuación el valor del clan (indicado en la parte trasera).

El juego acabará cuando no haya más castillos que conquistar en el centro de la mesa y el objetivo es conseguir más puntos que el resto.

A la conquista del Japón feudal.



Castillo conquistado de la zona neutra: nos otorga un punto de victoria. Si lo quieren reconquistar, deberán conseguir con el dado, además, la máscara roja de arriba a la izquierda.



Pese a que la sinopsis suena muy épica, hay que ser sinceros y decir que el juego no es más que un tiradados. Sí tiene su punto de estrategia (¿A qué castillo voy? ¿Cómo gestiono los frentes?) pero no deja de ser bastante (por no decir puro) azar y repetitivo a lo largo de la partida.

La gracia llega cuando se quiere reconquistar el castillo de otro jugador y empiezan los piques, pero si la suerte no está de tu lado, sigue siendo repetitivo y puede alargar la partida indefinidamente, y si, encima, uno de los jugadores, mientras los otros están picándose entre ellos, aprovecha para ir conquistando los castillos del centro de la mesa, hace que se acabe la partida.

Como juego para desconectar un rato, para un entrejuegos de más peso y para sacarlo de vez en cuando no está mal, es entretenido y genera un pique sano. Pero no veo recomendable sacarlo a mesa contínuamente porque se acabará quemando y aburriendo.

En cuanto al material, los dados son buenos, bien definidos los dibujos y colores resistentes, las cartas tienen un buen gramaje y la caja es recia para guardarlo todo bien. Las ilustraciones son clásicas y adecuadas, totalmente acorde con la temática del juego.

2 comentarios:

  1. No conocía este juego, pero si he jugado (o intentado jugar) a otros de Reiner Knizia y en general no me han gustado. Son o demasiado simples o demasiado complicados (complicados en mecánica de juego, que no completos como juego. Un juego puede ser muy completo siendo mecánicamente sencillo). Basándome solo en los que conozco de primera mano, no entiendo la fama que tiene como diseñador de juegos. Pero claro, solo he jugado a cuatro o cinco, y tiene docenas de ellos. Puede que de casualidad haya pillado todos los malos º~º

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  2. Pues ahí no te sé responder porque sólo he jugado a éste de él. Si en algún momento juego a algún otro, te digo.
    En cuanto a éste, tal como dices, la mecánica es muy simple, pero ahí radica la gracia, para pasar un ratito no necesitas más.

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